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domingo, 19 de abril de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo XXII.- Chonkik; agradece a los dioses de la abundancia, por la exitosa caza de los venados y anuncia a sus vasallos que su hijo Siekik será su sucesor después de su muerte...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Chonkik y su ejército de vasallos, después de la exitosa tarea de cazar una inmensa manada de venados y cosechar los terrenos  cultivados que fueron de Monkik y que ahora son del naciente señorío; llegaron a la vivienda, pero antes se les anticipó adelantándose el mismo Chonkik junto a su hijo Siekik para seleccionar un bosque donde se cortarán los postes para la instalación de los corrales donde se encerrará la manada de venados.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I. Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, por ordenes de su padre Chonkik, fue hasta el almacén para sacar las herramientas cortantes (cuchillos) y rozar el bosque; quien con los útiles al hombro salió del almacén y fue hasta el gran patio, allí encontró a Renkik, y le dijo:
--- Oh Gran Señor Renkik, por ordenes de mi padre, asigne 10 hombres para ir al bosque y cortar los postes para la instalación de los corrales y encerrar los venados.
Renkik, escogió a los 10 hombres del ejército de vasallos, quienes se fueron con Siekik hasta el bosque, donde los esperaba Chonkik, quien ya había escogido los árboles de algarrobo que serán cortados.
Mientras tanto, el capitán general Renkik, se estaba movilizando, él separó a dos hombres y con ellos fue al almacén para sacar herramientas para cavar los hoyos(huecos) donde se sembrarán los postes, también buscó y encontró redes de cabuya con los que se tejerán los cercos de los corrales.
El día avanzaba más rápido de lo esperado, ya estamos llegando a las 17:00 horas del día, solamente nos queda cerca de 02 horas de iluminación natural; así que se aceleró el trabajo de cavar los hoyos, en un lugar que en la parte norte colindaba con un peñasco de rocas empinadas, se aprovechó para circular alrededor el corral; además. estaba lleno de pasto natural y verde, y al costado había una afloración de agua que era una ciénaga, donde se cavó un pozo, formándose un pequeño lago donde beberán agua los animales.
Renkik, en seguida escogió a 05 hombres y los envió hasta donde cortaban los postes, para reforzar el roce de la madera y cargarlos hasta la vivienda; allí trabajaban duro Chonkik, su hijo Siekik y los 10 hombres asignados.
El trabajo era duro, y el tiempo con la luz disponible se agotaba, ya el dios de la iluminación (El Sol) anunciaba que se iba a descansar; sus rayos cada vez eran más débiles, pero los trabajadores no se rendían: unos cortaban, otros desmochaban las ramas y otros cargándolos al hombro los amontonaban.
Pero, el tiempo nadie lo detiene, el dios de la iluminación (El Sol) desapareció en el horizonte, y se anunciaba con fuerza poderosa la presencia de los dioses de la oscuridad (la noche), justamente se terminó el corte de los postes, y con la llegada de los vasallos de apoyo se cargó cada uno con su poste al hombro y partieron rumo a la vivienda; incluso Chonkik e hijo llevaban su poste, como ya oscurecía tomaron la ruta donde habían caminado durante el día y para suerte de ellos, apareció la diosa de la noche iluminando con cuerpo entero (Luna llena), que con sus rayos de plata iluminó el camino de los cargadores; que tan solo cargaban una pequeña parte de los maderos cortados.
Entonces, antes de llegar a la vivienda se toparon con el lugar señalado por Renkik, que ya estaba con los hoyos listos para sembrar los postes; pero por trabajar apresuradamente no se terminarían en estado óptimo los corrales, por lo que Chonkik, él estaba muy agotado por el peso que trajo sobre sus hombros, se dirigió a Renkik, y le dijo:
--- Renkik, ya nos ganó el anochecer, dejaremos para mañana la siembra de los postes, asegura del cuello a todos los venados, para que no sufran durante la noche y selecciona a dos de los mejores para ofrecer sus corazones a los dioses, en agradecimiento por su bondad en darnos con abundancia, luego se pelarán y se les entregará a las mujeres para preparar la merienda.
Renkik, hizo la venia de sumisión y se dirigió hasta donde estaba la manada de venados, donde encontró a Monkik y sus tres hombres haciendo nudo al cuello de todos los venados con la ayuda de los 10 cazadores, quienes eran duchos en el manejo de los rumiantes, y le dijo:
--- Gran iniciativa Monkik, termina de asegurar a los venados, mientras yo elijo a dos que serán sacrificados por ordenes del Señor Chonkik.
Con la ayuda de los rayos de plata de la diosa de la iluminación de la noche (La Luna), Renkik, comenzó a tantear el pecho y las piernas de los venados  y seleccionó a dos los haló separándolos de la manada y con la ayuda de 04 vasallos los transportaron en peso al gran patio, allí los esperaba Chonkik junto a su hijo Siekik con herramientas cortantes (cuchillos), para cortar el cuerpo del pecho y con la ayuda de la mano derecha romper los músculos y penetrar hasta el corazón y sacarlo al animal aún vivo, era un rito de matanza cruel, que los antepasados de Chonkik, lo hicieron con los prisioneros humanos.
Renkik, le dijo:
--- Oh Gran Señor Chonkik, se escogió los dos mejores animales, les maniataré las patas para el sacrificio para que usted extraiga los corazones.
Chonkik, aceptó la sumisión de Renkik y esperó el corte del pecho del venado, que lo hizo Renkik, con la atenta mirada de Siekik, con el corte sangrante de inmediato Chonkik, introdujo su mano derecha rompiendo los músculos que protegían el corazón y al tenerlo aún palpitando en sus manos, lo arrancó y lo extrajo con fuerza derramando la sangre sobre una batea de madera y  al tenerlo fuera del cuerpo del animal moribundo, ordenó todos los vasallos, levantarse de pie e invocó así levantado el corazón:
--- Oh Dios de la Abundancia, agradezco su generosidad al brindarnos una manada de venados, que serán aprovechados como alimento para los hombres de este asentamiento humano, le ofrezco el corazón como símbolo de la vida, le suplico que siempre nos favorezca con su benevolencia.
Chonkik, levantó el corazón sangrante en sus manos sucesivamente, luego de la invocación, lo devolvió hasta la batea de madera.
De igual manera, se precedió con el otro venado, pero esta vez el corazón fue ofrecido a la diosa de la noche.
Chonkik, con el corazón en sus manos invocó así:
--- Oh Diosa de la Iluminación de la Noche (La Luna), que te has aparecido con toda tu grandeza (Luna llena), iluminando con tus rayos de plata nuestros campos, te ofrezco este corazón, que fue un regalo de los dioses que iluminaron el día.
Terminada la invocación y agradecimiento a los dioses, los animales muertos rápidamente fueron pelados y la carne entregada a las mujeres y la batea con los corazones y la sangre la recogió la señora Mokumac para preparar con ellos el potaje escogido, que será aprovechado por  Chonkik y su hijo sucesor Siekik.
Como la preparación de los alimentos demorará aproximadamente un espacio de  un par de horas, Chonkik, levantado la voz, convocó a los vasallos, exigiendo que se pongan de pie y les dijo:
--- Vasallos, les anuncio, que por orden de los dioses, en revelación durante mis sueños, nombré como mi sucesor a mi hijo Siekik, quien se desposará con la joven Nassanchak, hija del capitán general Renkik; vamos a orar para que los dioses sean sus guías de ellos y después que los dioses de la muerte dispongan de mi cuerpo.............
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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