Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, en el Cementerio de Pacainio se estaba celebrando el "Día de las Velaciones", en los que asistían Don Porfirio Manchay y sus hijos: Horacio, Florencio y Teovaldo para velar la tumba de Don Melchor, quien murió asesinado por un conflictivo individuo llamado Pascual; el hecho sucedió seis meses atrás; sin que el hechor (asesino) hay pagado su culpa y por su puesto Horacio si estaba empeñado en cobrar esas cuentas pendientes con la dramática oposición de su padre.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog .
Horacio fue encarado por su padre a no entrar en actos de venganza por que él consideraba que continuaría el derramamiento de sangre inútil; ya que en nada haría posible la "resucitación de su hermano Melchor", naturalmente Horacio ocultó sus planes mintiendo a su progenitor que no tenía ningún plan en contra del asesino de su tío Melchor.
Don Porfirio, se dio por satisfecho con la respuesta de su hijo; pero sufrió tremenda decepción al acercarse a la cruz donde estaba sepultado su hermano y encontró al descarado asesino Pascual con una vela encendida en apariencia meditando junto a la misma cruz que iba a visitar; como es natural Don Porfirio reaccionó y quiso tumbar de un puñetazo al despreciable asesino; pero se detuvo haciendo caso a su instinto de supervivencia y solo atinó a ignorar la presencia del asesino y él, encendió su vela y empezó a orar pidiendo a Dios que la haya reservado un lugar de privilegio al alma de su hermano.
Lamentablemente, Pascual y una banda de forajidos ecuatorianos habían ingresado al Perú en acto de provocación y de alguna manera asesinar a Don Porfirio y sus hijos y borrar de La Tierra a todos aquellos que puedan atacarlos en actos de venganza y de inmediato Pascual haciendo un simulado desmayo muy bien premeditado, se tumbó cerca a los pies de Don Porfirio que en esos momentos estaba solo.
El simulador que hizo de caerse cogió de las pantorrillas a Don Porfirio insultándolo con gritos y lisuras que rápidamente llamaron la atención de los presentes que hicieron un ruedo a su alrededor , lo que motivó que los hijos de Don Porfirio que estaban en otro lado y se acercaron al tumulto y tuvieron tremenda sorpresa al ver a su padre haciendo frente al asesino de su tío Melchor.
Horacio, percibiendo el peligro que estaba expuesto su padre y actuando como un gran estratega, ordenó a sus hermanos neutralizar a los acompañantes de Pascual atacándolos y desarmándolos y él, fue directo hacer frente a Pascual y sugirió a su padre ponerse a un costado y dijo:
--- Miserable canalla, asesinaste a mi tío Melchor, aprovechando la ventaja del ataque por la espalda a personas mayores sin capacidad de defensa, pues, ahora estamos iguales y te reto a defenderte por que hoy tendrás que cargar con tus tripas a cuestas.
Pascual, sin pronunciar palabra alguna, no esperaba una reacción tan pronta y sobretodo tan corajuda de Horario y no tuvo otro recurso que dar batalla al reto y casi haciendo un arte de magia con las manos y con una de ellas sacó una filuda chaveta del bolsillo trasero que la tenía muy disimulada y sin agregar comentarios se lanzó como un rayo contra el cuerpo de Horacio para matarlo o herirlo.
Pero, Horacio, había recibido entrenamiento de su primo conscripto (soldado licenciado), quien sirvió en las Fuerzas Armadas de la Gran Colombia y le enseñó el arte de atacar y defenderse con arma blanca(Cuchillos, machetes, puñales, chavetas y navajas); entonces le quitó el cuerpo con agilidad felina y le atrapó el brazo con el arma, torciéndolo, lo que motivó que el agresor soltara la chaveta y se quedó desarmado.
Horacio, que aún lo sostenía del brazo con la mano izquierda al asesino, aprovechó para atacarlo con la mano derecha dándole un puñetazo a la altura de la nariz y lo tiró de espaldas cayendo en posición cúbito dorsal manando sangre a borbotones de las fosas nasales, fue tan fuerte el porrazo, que al caer tumbado perdió el conocimiento y como le faltaba aire a los pulmones, solo levantaba los brazos y las tiernas en ademán pidiendo auxilio, nadie se hizo del paquete y se volteó boca abajo bañado de su propia sangre.
Los cuatro compinches ecuatorianos que fácilmente fueron desarmados por Florencio y Teovaldo en proporción de dos contra cuatro, quienes quedaron fuera de combate y sin opción a defender al amigo caído.
Horacio, no dio el golpe final que en este caso era un chavetazo directo al corazón; él, no era un asesino, solo se defendió de un ataque feroz de un individuo cobarde que se sentía muy valiente con la ventaja de la chaveta o el puñal en la mano, y como en lenguaje criollo se dice: que un individuo estaba "soñao"( Socchabamba se dice del individuo privado del conocimiento, pero no muerto).Allí lo dejaron, y los deudos regresaron con sus velas a seguir velando a los difuntos parientes.
Don Porfirio, estaba muy triste, espetando un cuadro tan dramático y con sentimientos encontrados de como un asesino había regresado con una vela en mano a provocar a la familia y acabar con todos; pero nunca contó con la reacción de su hijo Horacio Manchay, su hijo que él, lo creía muy tranquilo y que siempre evitaba los pleitos, y por esa razón, no le tenían mucha confianza como para enfrentarse a pleitos con peligros asesinos y minutos antes le hizo conocer su oposición a originar nuevos enfrentamientos con Pascual.
Don Porfirio, reaccionó después de meditar todo lo que había sucedido y se sintió orgulloso que el apellido Manchay, estaba bien representado por sus tres hijos. Horacio y sus hermanos sentían el mismo orgullo de su padre.
Horacio y sus hermanos instaron a los ecuatorianos a regresar por el camino que llegaron, quienes con el rabo entre las piernas montaron sus caballos, aplicaron las espuelas y trotaron humillados rumbo a su Patria, abandonando a su belicoso aliado.....
Después de dos horas, volvió "en si" (en Socchabamba es recobrar los sentidos y el conocimiento), el agresor Pascual estaba muy atontado y con vago conocimiento de lo que pasaba a su alrededor y lo único que hizo fue sentarse sobre el piso. y pensar que estaba haciéndolo allí; poco a poco iba recobrando su estado mental y pudo distinguir a lo lejos a su caballo ensillado, hizo un esfuerzo para ponerse de pie, y fue directo hasta el noble equino, lo montó y se alejó sin despedirse de nadie; alguien comentó:
"Que mal hizo Horacio, dejar vivo a ese asesino por que regresará en plan de venganza..."
......continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayaba ca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Don Porfirio, se dio por satisfecho con la respuesta de su hijo; pero sufrió tremenda decepción al acercarse a la cruz donde estaba sepultado su hermano y encontró al descarado asesino Pascual con una vela encendida en apariencia meditando junto a la misma cruz que iba a visitar; como es natural Don Porfirio reaccionó y quiso tumbar de un puñetazo al despreciable asesino; pero se detuvo haciendo caso a su instinto de supervivencia y solo atinó a ignorar la presencia del asesino y él, encendió su vela y empezó a orar pidiendo a Dios que la haya reservado un lugar de privilegio al alma de su hermano.
Lamentablemente, Pascual y una banda de forajidos ecuatorianos habían ingresado al Perú en acto de provocación y de alguna manera asesinar a Don Porfirio y sus hijos y borrar de La Tierra a todos aquellos que puedan atacarlos en actos de venganza y de inmediato Pascual haciendo un simulado desmayo muy bien premeditado, se tumbó cerca a los pies de Don Porfirio que en esos momentos estaba solo.
El simulador que hizo de caerse cogió de las pantorrillas a Don Porfirio insultándolo con gritos y lisuras que rápidamente llamaron la atención de los presentes que hicieron un ruedo a su alrededor , lo que motivó que los hijos de Don Porfirio que estaban en otro lado y se acercaron al tumulto y tuvieron tremenda sorpresa al ver a su padre haciendo frente al asesino de su tío Melchor.
Horacio, percibiendo el peligro que estaba expuesto su padre y actuando como un gran estratega, ordenó a sus hermanos neutralizar a los acompañantes de Pascual atacándolos y desarmándolos y él, fue directo hacer frente a Pascual y sugirió a su padre ponerse a un costado y dijo:
--- Miserable canalla, asesinaste a mi tío Melchor, aprovechando la ventaja del ataque por la espalda a personas mayores sin capacidad de defensa, pues, ahora estamos iguales y te reto a defenderte por que hoy tendrás que cargar con tus tripas a cuestas.
Pascual, sin pronunciar palabra alguna, no esperaba una reacción tan pronta y sobretodo tan corajuda de Horario y no tuvo otro recurso que dar batalla al reto y casi haciendo un arte de magia con las manos y con una de ellas sacó una filuda chaveta del bolsillo trasero que la tenía muy disimulada y sin agregar comentarios se lanzó como un rayo contra el cuerpo de Horacio para matarlo o herirlo.
Pero, Horacio, había recibido entrenamiento de su primo conscripto (soldado licenciado), quien sirvió en las Fuerzas Armadas de la Gran Colombia y le enseñó el arte de atacar y defenderse con arma blanca(Cuchillos, machetes, puñales, chavetas y navajas); entonces le quitó el cuerpo con agilidad felina y le atrapó el brazo con el arma, torciéndolo, lo que motivó que el agresor soltara la chaveta y se quedó desarmado.
Horacio, que aún lo sostenía del brazo con la mano izquierda al asesino, aprovechó para atacarlo con la mano derecha dándole un puñetazo a la altura de la nariz y lo tiró de espaldas cayendo en posición cúbito dorsal manando sangre a borbotones de las fosas nasales, fue tan fuerte el porrazo, que al caer tumbado perdió el conocimiento y como le faltaba aire a los pulmones, solo levantaba los brazos y las tiernas en ademán pidiendo auxilio, nadie se hizo del paquete y se volteó boca abajo bañado de su propia sangre.
Los cuatro compinches ecuatorianos que fácilmente fueron desarmados por Florencio y Teovaldo en proporción de dos contra cuatro, quienes quedaron fuera de combate y sin opción a defender al amigo caído.
Horacio, no dio el golpe final que en este caso era un chavetazo directo al corazón; él, no era un asesino, solo se defendió de un ataque feroz de un individuo cobarde que se sentía muy valiente con la ventaja de la chaveta o el puñal en la mano, y como en lenguaje criollo se dice: que un individuo estaba "soñao"( Socchabamba se dice del individuo privado del conocimiento, pero no muerto).Allí lo dejaron, y los deudos regresaron con sus velas a seguir velando a los difuntos parientes.
Don Porfirio, estaba muy triste, espetando un cuadro tan dramático y con sentimientos encontrados de como un asesino había regresado con una vela en mano a provocar a la familia y acabar con todos; pero nunca contó con la reacción de su hijo Horacio Manchay, su hijo que él, lo creía muy tranquilo y que siempre evitaba los pleitos, y por esa razón, no le tenían mucha confianza como para enfrentarse a pleitos con peligros asesinos y minutos antes le hizo conocer su oposición a originar nuevos enfrentamientos con Pascual.
Don Porfirio, reaccionó después de meditar todo lo que había sucedido y se sintió orgulloso que el apellido Manchay, estaba bien representado por sus tres hijos. Horacio y sus hermanos sentían el mismo orgullo de su padre.
Horacio y sus hermanos instaron a los ecuatorianos a regresar por el camino que llegaron, quienes con el rabo entre las piernas montaron sus caballos, aplicaron las espuelas y trotaron humillados rumbo a su Patria, abandonando a su belicoso aliado.....
Después de dos horas, volvió "en si" (en Socchabamba es recobrar los sentidos y el conocimiento), el agresor Pascual estaba muy atontado y con vago conocimiento de lo que pasaba a su alrededor y lo único que hizo fue sentarse sobre el piso. y pensar que estaba haciéndolo allí; poco a poco iba recobrando su estado mental y pudo distinguir a lo lejos a su caballo ensillado, hizo un esfuerzo para ponerse de pie, y fue directo hasta el noble equino, lo montó y se alejó sin despedirse de nadie; alguien comentó:
"Que mal hizo Horacio, dejar vivo a ese asesino por que regresará en plan de venganza..."
......continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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