Cuando cuento las semillas
Cuando cuento las semillas
sembradas allá abajo
para florecer así, lado a lado;
cuando examino a la gente
que tan bajo yace
para llegar tan alto;
cuando creo que el jardín
que no verán los mortales
siega el azar sus capullos
y sortea a esta abeja,
puedo prescindir del verano, sin queja.
Él era débil y yo era fuerte
Él era débil y yo era fuerte,
después él dejó que yo le hiciera pasar
y entonces yo era débil y él era fuerte,
y dejé que él me guiara a casa.
No era lejos, la puerta estaba cerca,
tampoco estaba oscuro, él avanzaba a mi lado,
no había ruido, él no dijo nada,
y eso era lo que yo más deseaba saber.
El día irrumpió, tuvimos que separarnos,
ahora ninguno de los dos era más fuerte,
él luchó, yo también luché,
¡pero no lo hicimos a pesar de todo!
Certidumbre
Yo jamás he visto un yermo
y el mar nunca llegué a ver
pero he visto los ojos de los brezos
y sé lo que las olas deben ser.
Con Dios jamás he hablado
ni lo visité en el Cielo,
pero segura estoy de adónde viajo
cual si me hubieran dado el derrotero.
Ensueño
Para fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
La sortija
En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido y bello.
Y me dormí sobre la yerba fina.
Al despertar miré sobresaltada
mi mano pura entre la tarde clara.
La sortija entre mi dedo ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
es un recuerdo de color dorado.
Tres poemas de Emily Dickinson[editar]
I taste a liquor never brewed11[editar]
I taste a liquor never brewed ––
From Tankards scooped in Pearl ––
Not all the Frankfurt Berries
Yield such an Alcohol!
Inebriate of air – am I,
And Debauchee of Dew,
Reeling, – through’ endless summer days,
From inns of molten Blue.––
When “Landlords” turn the drunken Bee
Out of the Foxglove’s door,
When Butterflies renounce their “drams”, ––
I shall but drink the more!
Till Seraphs swing their snowy Hats, ––
And Saints – to windows run, ––
To see the little Tippler
Come staggering toward – Sun!–
Traducción al español
Pruebo un licor nunca destilado–
en jarras talladas en perla–
¡Ni todas las moras de Fráncfort
rinden un alcohol semejante!
Embriagada de aire –estoy,
disoluta en rocío,
tambaleante, –por interminables días de verano,
saliendo de posadas de azul fundido.–
Cuando los "dueños" echen a la abeja ebria
de la dedalera
cuando las mariposas renuncien a sus tragos–
¡yo beberé aún más!
Hasta que los serafines sacudan sus sombreros nevados
y los santos –a las ventanas corran–
para ver a la pequeña bebedora
ir tambaleante hacia –¡el sol!–
(c. 1860)
The heart asks pleasure first12[editar]
The heart asks pleasure first,
And then, excuse from pain
And then, those little anodynes
That deaden suffering.
And then, to go to sleep;
And then, if it shoud be
The will of its Inquisitor
The liberty to die.
Traducción al español
El corazón pide placer primero,
y luego, excusa para el dolor
y luego esos pequeños calmantes
que atenúan el sufrimiento.
Y luego, ir a dormir;
y luego, si debiera ser
la voluntad de su inquisidor
la libertad de morir.
(c. 1862)
Split the Lark13[editar]
Split the Lark—and you'll find the Music,
Bulb after Bulb, in Silver rolled,
Scantily dealt to the Summer Morning
Saved for your Ear when Lutes be old.
Loose the Flood—you shall find it patent—
Gush after Gush, reserved for you.
Scarlet Experiment! Sceptic Thomas!
Now, do you doubt that your Bird was true?
Traducción al español
Raja la alondra —y encontrarás la música—
bulbo tras bulbo, bañada en plata,
apenas entregada a la mañana de estío
guardada para tu oído cuando el laúd sea viejo.
Suelta la riada —lo verás patente—
borbotón tras borbotón, reservado para ti.
¡Experimento escarlata! ¡Escéptico Tomás!
Ahora, ¿dudas de que tu pájaro fuera real?
(c. 1864)
Traducción: Marcelo Dos Santos revisado por usuarios de Wikipedia, todos los derechos cedidos a la Fundación Wikimedia
Autora de 1.789 poemas, esta escritora es considerada uno de los pilares de la literatura estadounidense moderna y una de las mejores poetas de la literatura universal. Su obra denota una extraordinaria capacidad para observar el mundo a su alrededor, desde el sutil zumbido de una abeja hasta el carácter inapelable de la muerte. Compuso todos sus poemas a lápiz en pequeños trozos de papel que su hermana Lavinia encontró y publicó tras su muerte.
Actualizado a
Emily Dickinson nació el 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts (Estados Unidos), en el seno de una familia acomodada y culta. Su padre, el abogado Edward Dickinson, fue miembro del Congreso y tesorero del Amherst College. Su madre, Emily Norcross, se dedicó al cuidado del hogar y a criar a Emily y sus dos hermanos, Austin, el mayor, y Lavinia, la pequeña.
Tanto Edward Dickinson como Emily Norcross se aseguraron de que sus tres hijos tuvieran una buena educación. En 1840, dos años después de que la Academia de Amherst aceptara a mujeres, inscribieron a Emily para que empezara el colegio. Durante siete años, Emily estudió literatura, religión, historia, matemáticas, geografía, biología, griego y latín. Además, hacía clases de piano con su tía, tenía canto los domingos y aprendió floricultura, horticultura y jardinería. Tras atender a una clase de botánica, Emily quedó tan fascinada que empezó a elaborar su propio herbario, en el que acumuló cientos de plantas y flores prensadas, con sus respectivos nombres en latín.
Dada su inagotable sed de conocimiento, Emily profundizó por su cuenta en otros estudios. Pronto aprendió los nombres de todas las estrellas y constelaciones. También memorizó el nombre de las decenas de flores silvestres que crecían en la región y sabía perfectamente dónde encontrarlas. Todo este conocimiento lo plasmó en su vasta producción poética.
Austin, Emily y Lavinia Dickinson, óleo sobre lienzo.
Después de terminar el último curso en la Academia de Amherst, ingresó en el Seminario Femenino de Mount Holyoke, donde recibió una rígida educación calvinista. Dickinson en seguida advirtió que la vida religiosa no le interesaba y se negó a seguir ese camino, siendo clasificada como una de las pocas alumnas “no convertidas” del centro. En el seminario superó sin dificultades los exámenes de primero y le convalidaron la asignatura de botánica, dado su extraordinario conocimiento de la materia. A causa de un problema de salud, Emily regresó en verano a su casa familiar y no retomó los estudios. Aún así, la joven escritora llegó a tener una educación mucho más profunda que la de las mujeres de su época.
VUELTA A CASA: AMOR Y POESÍA
Al regresar a Amherst, Emily retomó la vida hogareña. Pasaba tiempo con su hermana Lavinia (a quien todos llamaban de manera cariñosa “Vinnie”), que fue su compañera y amiga durante toda la vida. Lavinia adoraba a su hermana mayor y admiraba enormemente su talento poético, por eso siempre procuró que en la casa se mantuviese el ambiente calmado que Emily necesitaba par escribir en soledad.
Además de trabajar en su invernadero, observar la naturaleza y desarrollar su talento poético, Emily iba a la iglesia, salía a comprar, paseaba a su perro Carlo y asistía tanto a exposiciones como a funciones benéficas. También disfrutó de diversas amistades y de las reuniones sociales y fiestas que se celebraban en la casa colindante a la suya, donde vivían su hermano mayor Austin y su amiga de la infancia Susan Huntington Gilbert, que habían contraído matrimonio en 1856.
Emily y Susan, que fueron compañeras de estudios en la Academia de Amherst, mantuvieron una extensa correspondencia durante toda la vida, pese a vivir a apenas cien metros de distancia. Estas cartas ponen de manifiesto que las dos mujeres fueron amigas, amantes y confidentes. De hecho, Susan fue una de las pocas personas a las que Emily dejó leer sus poemas e incluso le sugirió algunos cambios (que Emily nunca llegó a realizar). Varios biógrafos de Emily Dickinson creen que los más de 300 poemas de amor de la autora fueron escritos enteramente para Susan. Entre ellos destaca el evidente “Una Hermana tengo en nuestra casa”, “Noches salvajes” y “Poseer una Susan mía / es de por sí una dicha”.
Pero aquella no fue la única experiencia amorosa de Emily Dickinson. En sus poemas y cartas hay referencias a otra historia cuyo final trágico atormentó a la autora. Los teóricos se dividen en dos posibilidades. Unos apuntan a que la persona a la que van dirigidos los poemas fue un joven a quien sus padres le prohibieron seguir viendo. Otros creen que la poeta se enamoró de un pastor protestante casado que huyó de Amherst para evitar que se diera el romance.
MAESTROS Y CONFIDENTES
Durante su juventud y madurez, Emily se puso en mano de hombres sabios mayores que ella a los que pidió consejo sobre la creación artística y quienes la instruyeron y le recomendaron lecturas. El último fue Thomas Wentworth Higginson, a quien la poeta conoció cuando tenía 31 años. En todas las cartas que intercambiaron, Emily siempre se dirigió a él como “Maestro”. Preocupada por la calidad de su obra, Dickinson le escribió una vez: “Señor Higginson: ¿está usted demasiado ocupado? ¿Podría hacerse un momento para decirme si mis poemas tienen vida?”.
El maestro le sugirió una serie de cambios para que su poesía fuera más “publicable”, pero ella se negó a incorporarlos, afirmando que estos eliminaban su identidad como poeta y su voz original y única como artista. Tras la muerte de Emily, Higginson dijo de los poemas: “Después de cincuenta años de conocerlos, se me plantea ahora como entonces el problema de qué lugar debe asignárseles dentro de la literatura. Emily se me escapa, y hasta hoy me encuentro aturdido ante semejantes poemas”.
Manuscrito del poema 'Wild nights, wild nights' de Emily Dickinson.
Emily Dickinson solo dejó leer su obra a contados profesionales de la literatura y a su amada Susan. Algunos de ellos fueron el profesor Samuel Bowles, la escritora Helen Hunt Jackson, el editor Thomas Niles y el crítico y escritor Josiah Gilbert Holland. En vida, Emily únicamente publicó seis poemas. Los cuatro primeros aparecieron en el diario local que dirigía su amigo Samuel Bowles, aunque se desconoce si la autora dio su consentimiento. El quinto, titulado “The Snake” se publicó en The Springfield Republican, en contra de la voluntad de Emily. El último formó parte de la antología Una mascarada de poetas, que en Hellen Hunt Jackson editó en 1878, con la condición de que su firma no apareciera.
RECLUSIÓN POÉTICA
A partir de los cincuenta años, Emily se volvió más estricta ante la negativa de publicar. Dejó de frecuentar a sus amigos, se negó en varias ocasiones a recibir visitas en casa y empezó a vestir únicamente de blanco, una extraña costumbre que la acompañó hasta el final de sus días. Dickinson se encerró en casa, obsesionada con su creación poética, y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar la extraordinaria obra por la que se la conoce.
Hacia el final de su vida, Emily apenas abandonó su habitación. Pasaba días enteros en ese cuarto recubierto de madera, decorado con cortinas y sábanas blancas, inclinada sobre el escritorio, observando a través de la ventana o reuniendo sus poemas en pequeños libros que encuadernaba a mano. En 1884, la muerte de su sobrino, el hijo menor de Austin y Susan, la dejó devastada. Dos años más tarde, escribió su última carta en la que decía “me llaman”, refiriéndose a la muerte, y dejó el mundo el 15 de mayo de 1886.
Tras haber fallecido, su hermana Lavinia se adentró en la misteriosa habitación en la que Emily había permanecido durante tanto tiempo. Ahí encontró un baúl en el que descubrió los más de 40 volúmenes encuadernados y casi dos mil poemas que Emily había escrito a lo largo de su vida. Versos a lápiz en trozos de periódicos, sobres vacíos y pequeños papeles sueltos. Pese a que la poeta hizo prometer a Vinnie que quemaría su obra cuando ella muriera, esta respetó la voluntad de su hermana de no publicar nada en vida, pero decidió que el talento de Emily Dickinson no podía quedar en un baúl ni ser consumido por las llamas.
Así, Lavinia Dickinson se convirtió en la primera compiladora y editora de la obra de Emily Dickinson. Ella misma le aseguró al biógrafo de la escritora, George Frisbie Whicher, que “la poeta lírica más memorable de Estados Unidos había vivido y muerto en el anonimato”.
PRIMERAS EDICIONES Y LEGADO LITERARIO
En los siguientes años, la obra de Emily Dickinson empezó a ver la luz. Los poemas se publicaron en varias ediciones, siguiendo un orden completamente arbitrario (ya que la autora nunca puso fecha a sus versos) y quedando divididos en cuatro grupos: Vida, Naturaleza, Amor y, por último, Tiempo y eternidad. La edición en inglés más completa de la obra de Dickinson se publicó en 1998, más de cien años después de la obra de la autora.
Museo y casa de Emily Dickinson en Amherst, Massachusetts.
Se desconoce la razón por la que Emily Dickinson se negó a compartir sus creaciones en vida. Muchos apuntan a que, más allá del éxito, lo que la autora buscaba era perfeccionar y desarrollar al máximo su voz poética. En sus disruptivos versos caracterizados por una puntuación propia y su peculiar uso de las mayúsculas, Dickinson habla de los cambios de estación, de las flores del campo, de la muerte, el amor, la enfermedad, la pérdida, la esperanza y una infinidad de temas impregnados de su extraordinaria sensibilidad, pasión por la naturaleza y descomunal capacidad de observación.
La poesía de Emily Dickinson es única y prácticamente inclasificable. Por eso, sus versos han ido ganando importancia y reconocimiento a medida que han pasado las décadas, acrecentando la sensación de que Emily Dickinson escribió para los lectores del futuro.
“Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía”, afirmó la autora. Su legado, sin duda alguna, hace más que justicia a esa apasionante experiencia que ella definió como poesía.
El Día Mundial de la Poesía, celebrado cada año el 21 de marzo, conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad. La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz
La UNESCO adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía durante su 30ª Conferencia General en París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
El Día Mundial de la Poesía es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios. A medida que la poesía continúa uniendo personas en todos los continentes, todos están invitados a unirse.
MENSAJE DE LA DIRECTORA GENERAL
"La orquestación de las palabras, el colorido de las imágenes y la contundencia de una buena métrica otorgan a la poesía un poder sin parangón. Como forma de expresión íntima que permite abrirse a los demás, la poesía enriquece el diálogo que cataliza todo progreso humano y es más necesaria que nunca en tiempos turbulentos."
— Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Poesía 2022
7 comentarios:
Master feliz dia 😀👏👏👏👏👏👏👏🇦🇷
FELICITACIONES POETA
HOY DIA DE LA POESIA.
Diego Raquita
Administrador
EXCELENTE Y MUY COMPLETA NOTA BIOGRÁFICA DE LA NATIVIONAL GEOGRAPHIC SOBRE LA GRAN POETA EMILY. DICKINSON Y SU GRAN OBRA QUE CAMBIA ALMAS
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR EN JUPITERIANOS CHEMA
ABRAZO GRANDE Y FELIZ DÍA DE LA POESÍA
Diego Raquita muchas gracias poeta por la visita, efectivamente la poetisa Emily Dickinson, nunca publicó un libro y escribió cerca de 2000 poemas, fue su hermana, la que asumió la recopilación y fue publicando sus poemas, a pesar que hizo un juramento a su hermana poetisa que nunca se publique su obra y que sea quemada, abrazos Chema.
Helen Cribeiro
Administrador
Experto del grupo
FELIZ DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA.
Buenos días, reciba mis sinceras felicitaciones en este día tan importante
Gracias por sus aportes los cuales dignifican nuestro recinto.
Nuestra Comunidad Cultural Internacional, "Alianza Mundial de Poetas y Escritores"
se siente honrada con su presencia y participación.
Helen Cribeiro muchas gracias poetisa por su gentil visita, por conceder el hermoso Diploma; muy cierto estamos celebrando el Día Mundial de la Poesía, y la poetisa Emily Dickinson, fue un ejemplo con cerca de 2,000 poemas y mientras vivía y escribía nunca publicó un libro, abrazos Chema.
Gracias por compartir poeta
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