Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la religiosa Sor María del Carmen, que siendo su nombre de pila Hortelia Del Río Blanco Muñoz, estuvo desfrutando de un encuentro amoroso apasionado en el dormitorio del joven Olzagon, donde él pernoctaba en el hotel; ella ya disfrutó dos orgasmos, el joven macho sólo dio una eyaculación y duerme plácidamente en la madrugada; pero, a Hortelia se le despierta nuevamente el apetito sexual y lo primero que hizo fue manosear el reducido pene que también "dormía", después del gran esfuerzo que puso para satisfacer a la aparentemente insaciable hembra, los músculos de los genitales del joven macho ceden al estímulo de las suaves manos de la hembra y se produce la erección aún estando dormido su amo.... sigamos la historia erótica......................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
En el transcurso de la vida del ser humano, pasa por vicisitudes de sufrimiento con adversidades que se le presentan, nadie tiene el privilegio de haber nacido dichoso, esa felicidad siempre es una quimera que hay que conseguirla superando barreras que a veces parecen infranqueables; que tan sólo con un poco de voluntad se logra superar la valla, y levantar la bandera del triunfo; claro está, no todos llegan a la meta, ese es un don del más hábil o supo aprovechar la oportunidad que la tuvo en sus manos.
Justamente, una pareja de jóvenes, se juntan y comparten el dulce manjar del sexo, no son novios, apenas eran amigos que se conocieron por casualidad, parece que las cosas del azar, son las que llevan al goce, que la generosa naturaleza nos dotó y sería un pecado desperdiciar esos regalos naturales.
Hortelia y Olzagon, disfrutaron del dominio del sexo, que apelando a la inspiración y bendición celestial de los dioses eróticos: Eros y Afrodita, los condujo a gozar en casi toda la noche; tal vez más bendecida fue Hortelia, quien había permanecido recluida en un Convento por 8 años y los superó cumpliendo religiosamente sus votos de castidad, resistiendo y luchando contra todas las tentaciones del pecado.
Pero, todo ese esfuerzo fue roto y los votos de castidad volaron por los aires; gracias a ese imán de atracción mutua que nació a primera vista entre Hortelia y Olzagon, ellos se entregaron a los brazos del placer, ni siquiera se preocuparon de prevenir algún embarazo; quiera Dios y la naturaleza que Hortelia no haya estado fértil, por que la eyaculación del joven macho penetró hasta el mismo útero y allí se quedó.
Estamos en plena madrugada, Hortelia tiene deseos de ser poseída, manosea el pene del joven macho, que él captó en sus sueños que se encontraba con una joven mujer hermosa que lo estimula que la penetre; ceden los músculos para que favorezca la erección del miembro viril del joven macho, aún que él sigue soñando y roncando su plácido sueño.
Hortelia, al sentir que el pene estaba erecto y con el tremendo apetito casi sin control de ser poseída, acomodó el cuerpo del joven macho en posición boca arriba y vaya que él roncaba más fuerte, en vez de despertarse gozaba durmiendo; por lo que la hembra lo trepó y colocando su vulva justo en la cabeza del glande y abriendo sus piernas horizontalmente y descargando sus glúteos sobre los muslos del joven macho, bajó su dorso al pecho del macho, se movió pues logró una penetración perfecta y profunda y comenzó a moverse, ella lo hacía con rapidez, que permita que el joven macho se despierte.
Vaya que lo logró, que los estímulos de la penetración despertaron al joven macho, quien se quedó inmóvil por tener el cuerpo de la hembra en su encima, iniciando el coito; ella se movía como una maquina mezcladora y como le colgaban los senos, el joven macho atrapó a los pezones y comenzó a amamantarlos.
Estando los dos plenamente despiertos, siguieron con sus movimientos eróticos, con fuertes resuellos y resoplidos que hacían eco en las paredes del dormitorio.
Olzagon, había descansado, aún así, sentía el agotamiento de su cuerpo, por que ninguno de los días anteriores durmió sólo, lo hizo en la cama de Zoraida Fuentes Plata; ahora él, se felicitaba no tener que convivir con Hortelia, que según sus experiencias ella era ninfómana, ya que cualquier mujer goza una noche sexual con un orgasmo y muchas ni siquiera lo logran, sólo llegan a estímulos de sus genitales sintiendo la penetración o disimulan falsos gemidos.
Tal vez, si había una explicación, Hortelia había permanecido en abstinencia durante 8 años, y que esta noche que tiene la oportunidad, la goza hasta donde sus fuerzas corporales se lo permitan y la acompañen; el joven permanecía inmóvil, era ella quien se movía en su cópula apasionada y lo hacía con arte atrapando al pene con entradas y salidas y arrancó con los jadeos eróticos, acompañados de los resoplidos, que le producían resuellos eróticos y gritó :
--- OOOOuuuuuuuuuuuuoooooooooo...... que rico está tu pene, yo me como a mi gusto... ayyyyy.. yo mando a gusto aaaaaaaayyyyyyyyyyyy..........
El joven macho desde abajo, le ofrecía su erecto pene y que respondía a las necesidades sexuales de la hembra, quien continuaba con sus gemidos, sacándole máximo provecho al apareamiento:
--- Oooouuuuuuuuuuuooooooo... nunca disfruté de tanto sexo............. aaaaaaaaayyyyyyyy, soy una hembra dichosa .............. aaaayyyyyyyyyyyy..........
Olzagon, dispuso que la hembra haga el desgaste muscular, quien tranquilamente permanecía abajo y que ella goce con la penetración que ella quería; ya que desde esa posición ella se movía con sus genitales al son de la penetración, vaya que los estímulos del placer le afloraban por cada centímetro de los músculos de su cuerpo, que no dejaban de escucharse los jadeos que retumbaban en las paredes de dormitorio, todo ruido era erotismo pasional, y por su puesto los gritos continuaban:
--- OOOOOOOOOuuuuuuuuuuuuuuuoooooooooo....... tu pene hace cosquillas a mi vagina......... que rico lo siento............. aaaaaayyyyyyyyyy... que placer es esto............ ooooouuuuuuuu..........
El joven macho al escuchar la palabra: "cosquillas", significaba que a la hembra se le venía su tercer orgasmo, pues que lo haga con su propios méritos y movimientos y en efecto ella aceleró sus movimientos y sus gemidos, así:
--- OOOOOOuuuuuuuuuuooooooooo... que rico se me viene otra vez oooo......... aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy todo es luces brillantes... oooouuuuuuu........... no puedo controlar mi cuerpo .. aaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyy........
La hembra parecía una maquina con movimientos rápidos que se movía a 45 revoluciones por minuto, todo era sofocación erótica, los jadeos eran más agitados, los gritos del placer se escuchaban muy fuertes, que pasó por la mente de Olzagon: " Si no hay algunas persona afuera detrás de la puerta, como suele suceder con los mozos hoteleros morbosos," ella estaba agitada y bañada en sudor, las gotas caían sobre el dorso del joven macho, que por primera vez no movió ningún músculo fuera del pene.
La hembra se movía con más intensidad, su vagina atrapaba al pene exigiéndole eyaculación, ahora era ella que estaba a punto de lograr, atrapó al pene con su vagina erótica y soltó su tercer orgasmo con un grito así:
--- OOOOOOOOOOOuuuuuuuuuuuuuu ooooooooooooooooooooo
Puso tanto esfuerzo que soltó el cuerpo encima de su macho y se volvió inmóvil, por el agotamiento erótico; el joven macho estimulado por los movimientos de la insaciable vagina de la hembra; sin romper el coito le impulsó el cuerpo a un costado y cuando lo logró la movió boca arriba y estando encima agitó su descansado cuerpo produciéndole penetración profunda, ella seguía inmóvil, él aceleró los movimientos y eyaculó expulsando el semen al útero de la hembra.
Esta vez, él rompió el coito, aún eran las 04:00 horas de la madrugada, ambos se repusieron su descanso y se durmieron profundamente, hasta que amaneció, siendo las 06:00 horas del nuevo día, se despertó Hortelia, se levantó y fue al baño, hizo sus necesidades fisiológicas y se dio un duchazo, cada que sobaba su cuerpo echándose jabón lo disfrutaba por que aún sentía los efectos eróticos que ella disfrutó, se secó con la toalla, se cambió de ropa, salió del baño, le dio un beso en los labios del joven macho que seguía dormido y salió a las 06:45 horas y tomó un taxi al Centro de la Ciudad, ya que el bus salía a las 07:00 horas, llegó justo cuando el bus empezaba a cerrar las puertas para partir, que la habían estado esperando le permitieron el ingreso, subió con maletín al hombro y partió el bus.
Olzagon y Hortelia, no lograron darse el abrazo de despedida, será esto un presagio para encontrarse de nuevo o simplemente olvidar para siempre un dichoso episodio de sus vidas.
Olzagon, siendo las 07:00 horas del día se despertó y comprobó el espacio vacío de la hembra, ya sabía que ella partía muy temprano a la Capital, con el dolor de haberle dado el último abrazo, se fue al baño hizo sus necesidades fisiológicas, se duchó, salió se vistió, fue al restaurante a desayunar con una opípara comida para reponer las energías perdidas en el "trabajo erótico"... allí se dio cuenta que tenía "molidos" todos los músculos sobre todo los muslos, él se sonrió y se dijo así mismo: "Que tal hembra era Hortelia, creo que no volverá ser una monja..."
Vamos al bus donde viaja Hortelia; también lamentaba no haber dado el último abrazo a su macho, la unidad móvil estaba en plena marcha a la Capital; ella estaba feliz, pero, repentinamente recapacitó y se puso a pensar en la destrucción de sus votos de castidad y rompió el celibato; ella comprobó que tenía un cuerpo erótico insaciable, y temía con terror sea una mujer ninfómana, ya que sus pensamientos regresaban a la cama del dormitorio donde disfrutó en compañía del joven Olzagon, con tres orgasmos.
Hortelia, con sus sentimientos muy emotivos, le brotaron lágrimas y como estaba sola en el asiento empezó a sollozar; que la azafata se le acercó y le preguntó el origen de su estado de ánimo, ella le contestó que se había enamorado de un joven y que nunca más lo volvería a ver y quería bajarse para regresar; la azafata le sugirió que no lo haga, ya que el viaje es muy largo y tendrá tiempo para meditar y ordenar mejor sus pensamientos.
Pasaron unos 40 minutos del viaje, Hortelia se había tranquilizado y en esos momentos recordó su último orgasmo, donde ella lo disfrutó a su gusto, sintió que su vulva se mojó y le salieron a la mente esos deseos de ser poseída de nuevo; dejemos a esta monja ninfómana que luche con los demonios de la tentación del pecado.
Olzagon, después de tomar desayuno, que fue muy suculento y reparador, salió y tomó un taxi al Centro de la Ciudad, al llegar divisó una Iglesia Católica, entró justo cuando el sacerdote iniciaba el Santo Oficio de la Misa, el joven muy contrito asistió al culto.
Después del culto religioso, se encomendó a Dios lo proteja siempre, salió del templo y comenzó a pasear por el Centro, cruzó un parque muy bien cuidado, optó por sentarse en un costado de la última banca al final del parque; en pocos instantes se sentó una joven mujer en el otro extremos de la misma banca....................
Continuaremos...........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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