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domingo, 19 de noviembre de 2017

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo CDXXVIII .- Recordando la razón: ¿Por qué? Aníbal quiere vengarse contra don Nicanor Gallo...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero Cipriano Culquicondor, más conocido como "El asesino que no mira atrás", narraba sus aventuras a sus compañeros rumbo a Cuchayo y continuando  con la Landa en Suyupampa; donde él junto a Florentino García custodiaban la casa del adinerado ganadero Nicanor Gallo, quien ofrecía una fiesta, por una landa de su hijo Miguel; sin embargo, el ganadero tenía enemigos que le habían jurado venganza, y justamente se metieron dos individuos que van a realizar el "ajuste de cuentas" y ya lo tienen cubierto en el patio de la casa, pero ellos desconocían que estaban acechados y cubiertas sus probables acciones por Cipriano y Florentino.

Aquí en la imagen observamos una típica casa en laComunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Nicanor Gallo, hizo muy bien en contratar los servicios de guarda espaldas para su protección en la fiesta de la landa; al mismo tiempo dos individuos cuyos nombres: Gabriel y Pedro, quienes también fueron contratados por deudos que fueron asesinados con certeros tiros de bala que hizo don Nicanor en legítima defensa, ya que fue asaltado en todos los casos, los bandoleros no lograron sus objetivos por que  fueron rechazados y muertos algunos de ellos.
Justamente la presencia de Gabriel y Pedro, en la fiesta de la landa, obedecía a ese plan de venganza que fueron contratados por un tal Aníbal; quien junto a su hermano intentaron asaltar a don Nicanor Gallo, suceso que fue dos años atrás; todo sucedió una noche de un día jueves de la segunda semana de Octubre, que coincidía con la Festividad Religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca.
Don Nicanor, era devoto de la imagen del Cristo Morado Ayabaquino, y siempre le rezaba pidiéndole su protección y justamente aquella noche, que él y su esposa Lucía, habían retornado, al llegar encontraron en el patio de su casa dos caballos ensillados, pero los jinetes no estaban por ningún lado, por lo que obrando por instinto de supervivencia, don Nicanor en voz muy baja le dijo a su mujer:
--- Tírate la piso, esto es una trampa....
La señora Lucía, muy temerosa se tumbó al piso boca abajo y con Nicanor sacó de su alforja un revolver le retiró el seguro y se sentó apoyándose en un costado a esperar los siguientes minutos que eran de vida o muerte.
Pasaron un par de minutos y aparecieron los bandoleros, totalmente descuidados, nunca previeron que el dueño de casa, algunas veces usaba acémilas y también caminaba a pie para movilizarse, y se había salvado la vida utilizando senderos distintos a los usados de rutina; y esta vez dejó los caballos en Ayabaca para que les cambien las herraduras de las patas y tuvo que regresar a pie a su casa.
Entonces, los desconocidos, sin saber que ya eran acechados, siendo los probables depredadores  comentaron entre ellos y uno de ellos le dijo al otro:
--- Oye, creo que debemos abrir la puerta y rebuscar por toda la casa, y lo que encontramos lo llevamos y regresaremos otro día para sacar los entierros.
Pero el otro no estaba de acuerdo y le contestó:
--- No, hombre, el ganadero no demora, está en Ayabaca y nunca de queda allí, él regresará en su caballo brioso, y la mujer también viene montada en el caballo negro, aquí sentiremos las pisadas de las bestias y los sorprenderemos asustando a los caballos que corcovearán y los tumbarán al piso y allí los agarraremos, le hacemos un corte, pero no lo matamos, sino que herido lo obligamos que declare donde se encuentran los entierros y nos haremos muy ricos.
Como la noche oscurecía más, ellos se estaban acercando a donde estaba sentado don Nicanor; y a escasos dos metros, el dueño de casa tomó la iniciativa que era su don de vida, y disparó sin asco al cuerpo hiriendo a uno de ellos y pero antes  les dijo:
--- Con querían asaltarme, pues aquí tienen de su propia medicina.
 Y disparó
Los sorprendidos asaltantes, ahora totalmente dominados, no atinaron a reaccionar con la misma astucia, uno de ellos sostuvo  de los brazos al herido, que era su hermano y solo atinó a balbucear así:
--- Señor usted gana, por favor deje que cargue con mi hermano y le prometo que nunca más regresaré a su casa...
Don Nicanor , dueño de la situación, no creía en las palabras del asaltante, bajó su arma y le disparó al pie, hiriéndole y estando los dos individuos fuera de combate les dijo:
--- Espero nunca más verlos por aquí, les perdono la vida, por que vengo de adorar a Dios, pero la próxima no habrá perdón, tiraré a matar, por que sino lo hago, ustedes si me matarán.
Los frustrados asaltantes heridos; con mucha dificultad montaron sus caballos y se fueron cuesta abajo, lo que indicaban que serían de Cuchayo.
Non Nicanor y su esposa se reincorporaron y les extrañaba que no había nadie en la casa, abrieron la puerta de la sala y notaron signos de pelea, a don Nicanor se le enfrió su cuerpo temiendo que habían matado a su hermano menor, al guardián y a la cocinera, abrieron la puerta posterior y al salir al patio escucharon un murmullo detrás del corral, se fueron allí y encontraron a los encargados amarrados en las picotas(parantes parados de madera para amarrar bestias), que ya tenían como tres horas en ese estado, alguien de ellos se había meado(miccionado) sobre su ropa y les dijo:
--- ¿Qué les pasó?
El hermano mejor de don Nicanor, le contestó:
--- Nicanor, temprano llegaron dos jinetes que decían ser compradores de ganado y preguntando por tu persona y como siempre vendes ganado, supuse que eran comerciantes, les contesté que no estabas, pero ellos insistieron, se apearon(desmontaron) de  sus caballos y pasaron, les tendí una jerga en el poyo(banco de adobe adosado a la pared muy usado en Socchabamba), pero no se sentaron uno de ellos al descuido  me agarró por la espalda y me puso la chaveta al cuello, y me obligó a declarar donde estabas y la gente que había en la casa en ese momento, tuve que indicarles todo, por que me iban a matar.
El hermano menor, hizo una pausa y agregó:
--- Tuve que llamar al guardián y a la cocinera y me obligaron sacar del depósito  sogas y nos amarraron en las picotas y nos amenazaron que no gritemos, por que si lo hacíamos nos degollarían cortándonos le guerguero(cuello) y  lo harían muy  lentamente para obtener una muerte lenta y dolorosa.
y Finalmente, dijo:
--- El pobre guardián muy temeroso, se mojó(miccionó) en el pantalón y temblaba, yo les daba ánimos por señas y llegaste tu, escuché disparos ¿Quién disparó?...
Don Nicanor, no contestó nada, desató a cada uno de los suyos, librándolos, en aquel instante soltó el llanto la cocinera, quien fue consolada por la señora Lucía; repuestos los moradores de aquella casa, regresaron  a la sala y siguieron comentando el fatal suceso.
Mientras tanto, los frustrados bandoleros: Aníbal y su hermano; ellos humillados, heridos y derrotados, a duras penas se sostenían montados en sus caballos, pero la herida del hermano de Aníbal, era mortal, había sido perforado su hígado y la hemorragia interna diezmaba la vida del herido, con el dolor insoportable y con su hermano prácticamente inutilizado con el pie herido, no había mucho que hacer, por lo que había que tomar una determinación.
El herido, vio un claro en la noche y observó que había un precipicio, picó con las espuelas a su caballo e intentó tirarse al vacío, pero hubo resistencia del caballo, pero le volvió aplicar con sus últimas fuerzas clavándole las espuelas en la panza, y el animal por tratar de esquivar el precipicio, trató de saltar a un costado, pero no pudo controlar el peso del jinete que se inclinó al precipicio y se desbarrancaron los dos, cayendo en la profunda quebrada, cuyo golpe los destrozó.
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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