Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capitulo anterior; Olzagon fue a la pensión de Clariza, ella lo recibió con mucha simpatía y le ofreció sus servicios para su pronta recuperación de su salud; el joven provinciano muy acomedido se ofreció para llevar y recoger los hijos de Clariza que iban al colegio, así mismo fue presentado a los otros pensionistas(comensales) y él será el número siete, al finalizar el almuerzo; Olzagon fue a su dormitorio y encontró sobre su cama un plantillo contenido un sabroso y exquisito pastel, la sorpresa fue tal, que el joven pensionista no sabía si comerlo o esperar a la señora Clariza...
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Olzagon, logró cautivar a su "nueva patrona"(expresión que ha veces se usa para decir cocinera),que le dará la pensión con alojamiento; su dormitorio estaba al lado del dueña de la pensión, todo indica que las fuerzas positivas que corren como brisas por el firmamento han dirigido sus poderes mágicos al dormitorio de Olzagon, pero aún faltan lograr ciertas pausas que posibilitarían un próximo romance en el cercano futuro.
Olzagon, al ser sorprendido con el platillo conteniendo el sabroso pastel sobre su cama, era un claro mensaje de la dueña de la pensión, que ese presente, no estaba incluido en el menú de la pensión que tenía derecho cada comensal; sino que estaba reservado para él, como aún era su primer día en su estadía en esa pensión; él dudó si esperar a la señora Clariza para comerlo, pero ella estaba muy atareada lavando platos y ollas en la cocina.
Entonces, Olzagon, levanta el platillo y pudo apreciar que era un pastel horneado con frutas, gelatina y harina, que solo de observarlo se le hizo agua la boca; pero antes de saborearlo paró la oreja y escuchó si por allí estaba la dueña de casa, pero ella continuaba en la cocina, por lo que decidió comerlo, levantó el trozo del pastel con su mano derecha y se le llevó a la boca, al morder parte del manjar le produjo una sensación de delicia, lo masticó y pasó al afortunado estómago.
Olzagon, continúo saboreando el pastel en forma lenta y pausada, algo inusual en él, por que cuando algo le gustaba, se la comía rápidamente hasta terminar; pero esta vez todo era con mucha calma, y tenía razón, como él era nuevo, quería generar una buena impresión a la dueña de casa. (buena política Olzagon).
Pero, vamos a la cocina, donde trabaja muy apresurada la dueña de casa, justo cuando empezó a lavar el plato que usó el joven Olzagon, ella lo hizo lentamente echándole agua y lo contemplaba y mentalmente se dijo:
--- "Que joven tan gentil, educado, amoroso y muy acomedido, me ha cautivado; pero que lástima no tenga mi edad para conquistar su corazón, pero que pienso, perdóname esposo mío tu ya estás mucho tiempo en las alturas celestiales, que cosas se me ocurren pensar".
Al terminar sus pensamientos, soltó una sonrisa y siguió lavando el servicio de cocina; pero recordó que le llevó un trozo de pastel y lo dejó en la cama y otra vez si dijo mentalmente:
--- "Seguramente en este momento está comiendo el pastel que le dejé sobre la cama, ese es mi sazón y me alegro que lo sepa.."
De nuevo Clariza, soltó otra sonrisa y continúo sus labores domesticas de la cocina; pasaron varios minutos y después del lavado de la cocina, la señora Clariza, pasó al comedor hacer limpieza, al entrar no había nadie allí; rápidamente limpió la mesa y barrió el piso, dejándolo completamente aseado para la cena.
Luego continúo limpiando los dormitorios que tenían abierta la puerta, en seguida pasó al segundo piso, entró a su dormitorio y fue a su cómoda, mirándose en el espejo como toda mujer siempre vanidosa y una vez más se dijo así misma:
--- "Aún estoy joven, soy bonita y puedo despertar la atención de cualquier hombre, aunque sea a un joven pensionista jajajajaja.."
La señora Clariza, con la sonrisa en sus labios, se dio un jalón de mechas y se retractó así:
--- "Pero que cosas piensas Clariza, sería un grave error, perderías el respeto de tus pensionistas, debes mantener la cordura y pulcritud para que siempre te respeten y debes controlar tus impulsos, no debiste llevar ese pastel al dormitorio de Olzagon ¿Qué cosas te está pasando por la mente de tu persona?", no cometas errores que te avergüences después, ya metiste la pata jajajajaja".
Clariza, con semejantes acusaciones mentales no se sabía que hacer; pero precisamente en esos instantes Olzagon, necesitaba de alguien que le ayude ha cambiar la venda que tiene sobre la nariz, y salió de su dormitorio a pedir ayuda a la señora Clariza, en el preciso instante que la señora Clariza salía de su dormitorio y al encontrarse ambos en el pasillo, fue Olzagon quien le dijo:
--- Señora Clariza, quisiera pedirle un favor, necesito cambiar la gasa que cubre como venda en la herida de la nariz: ¿Puede ayudarme?, en mi dormitorio están los remedios(Olzagon nunca olvida la palabra "remedios" en vez de decir medicamentos).
Clariza, fue sorprendida, pero reaccionó y solo dijo:
--- Si puedo, pero iré al baño a lavarme las manos.
Olzagon, con el respaldo de la dueña de casa, volvió a entrar a su dormitorio, se sentó sobre una silla que tenía allí, se inclinó hacia abajo y jaló una maleta que estaba debajo de su cama, la colocó sobre su cama, la abrió y sacó los medicamentos que necesitaba para su curación.
En esos momentos entró la señora Clariza, y le dijo:
--- Estás con suerte Olzagon. aquí está tu enfermera y a tu disposición, dame los medicamentos para hacer la curación, traje alcohol medicado para la desinfección de las manos.
Olzagon le entregó la bolsa de los medicamentos, que le dieron en el Hospital para tres días, y en adelante irá a un chequeo médico, con la receta de nuevos medicamentos y otros ingredientes.
Entonces, Clariza, seleccionó los ingredientes para la curación y le dijo:
--- Olzagon, por favor échate sobre tu cama boca arriba, para retirar parte de las vendas que te pusieron en el Hospital; por lo que veo casi todas se quedan allí, solo te haré el cambio de la venda húmeda; por si acaso eres un joven afortunado por que tengo conocimientos de enfermería, estudié varios ciclos, pero no pude concluir mis estudios, por que me casé, jajajajaja.
A Olzagon, esas expresiones le llegaron como melodías a sus oídos, por que justamente era lo que necesitaba: una enfermera, incluso él, había pensado llamar a uno de los enfermeros que conoció en el Hospital, quien hacía servicios particulares, después de sus labores normales y le contestó:
--- Gracias, señora Clariza, ciertamente soy un afortunado en esta pensión, ahora tendré: casa comida y enfermera, jajajajajaja.
Y agregó:
--- Muchas gracias por el pastel estuvo....
Clariza, la tapó delicadamente la boca y en voz muy baja le dijo:
--- Disculpa que te interrumpa, ese pastel no es para los demás comensales, lo hice para darte la bienvenida.
Olzagon, muy emocionado y se estremeció su cuerpo, sintiendo el calor de la mano de Clariza en sus labios, fue muy corto el roce, pero suficiente para despertar su vanidad, pero no dijo nada, solo aceptó la explicación, la dama que fungía de enfermera, le retiró la venda muy húmeda con residuos de sangre, lo cambió por uno nuevo y le dijo:
--- Levántate Olzagon ya te cambié la venda, estás servido...
Continuaremos.............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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